Actualmente, la generación de jóvenes se enfrenta a diferentes desafíos y se pregunta si hay esperanza para el futuro. La situación actual parece poco prometedora debido a las dificultades que los jóvenes experimentan en los áspectos sociales, económicos, familiares, educativos, y políticos de sus vidas. Joseph Cardijn, fundador de la Juventud Obrera Cristiana de todo el mundo, hace tiempo subrayó que la lucha social había cobrado una dimensión mundial, la cual todavía está presente hoy en día. La distancia entre el mundo subdesarrollado y el mundo desarrollado es cada día más alarmante. Y en medio de esta brecha, están los jóvenes obreros de ámbos lados; todos ellos se enfrentan a problemas similares.
Ya sea en Latinoamérica, África, Europa, Oriente Medio o Asía, la situación de los jóvenes se ve afectada por la falta de empleo, las malas condiciones laborales, la inseguridad e inestabilidad laboral, los bajos salarios, la falta de dignidad en el entorno laboral y la explotación con el fin de maximizar los beneficios de la empresa. Todo esto conduce al miedo al futuro, a la disminución de la independecia de los jóvenes, ya que muchos de ellos se ven obligados a volver a casa y vivir con sus padres, y a la falta de tiempo libre para el crecimiento y el desarrollo personal.
La Coordinación Internacional de Juventud Obrera Cristiana (CIJOC) continúa dando voz a los jóvenes obreros para compartir, reflexionar y tomar medidas sobre los problemas a los que se enfrentan. He aquí algunos testimonios de jóvenes trabajadores de todo el mundo:
“Trabajo como ayudante en el Metro de Barcelona.Cuando comencé a trabajar la compañía dejó de pagar a los empleados. Por eso, los trabajadores hicieron una huelga, pero la abandonaron cuando la empresa dijo que iba a pagarnos poco a poco durante los próximos cinco años.Intentaba motivar a mis compañeros para que hicieran preguntas o volvieran a la huelga porque no tenía sentido que nos pagaran nuestro propios salarios en tanto tiempo.Me gusta mi trabajo pero no las condiciones laborales.Cada año que pasa soy más pobre.Los precios de todo suben pero los sueldos bajan y la empresa sigue diciendo que, lo que todavía no ha pagado, es decir, los pagos retrasados se harán en 5 años.”(Dani, 24, España)
“Después de graduarme en la universidad estoy estudiando otra vez para ser maestro.Tenemos que aprobar el examen estatal para ser maestros funcionarios.Sin embargo, es muy difícil aprobar este examen pues cientos de miles de jóvenes estudian para lo mismo y este examen sólo tiene lugar una vez al año.Estoy trabajando en una escuela primaria como trabajador temporal durante la primera mitad del año y estudiando para el examen durante la otra mitad”.(Bora, 25, Corea del Sur)
“Ruanda es un país pobre.No pude seguir mis estudios.Así que decidí dejar el país para buscar un trabajo como empleado del hogar en Uganda.Pero fracasé y tuve que volver a Ruanda”.(Andre, 23, Ruanda)
“He estado trabajando como vendedor durante 6 años para ganar dinero para terminar mis estudios en el instituto.Las condiciones laborales son pésimas, mi salario es de 144 USD al mes y no tengo seguro.Tan solo tengo que esperar para completar mis estudios (en electromecánica) y conseguir otro trabajo”.(Victor, 22, República Dominicana)
“Terminé mis estudios de medicina el año pasado, pero ahora trabajo como vendedor de teléfonos móviles.El sueldo es muy bajo y no cubre los gastos de la familia.Soy el único hijo de la familia.Me gustaría casarme pero no tengo el dinero suficiente.Nadie se quiere casar conmigo”.(Limim, 25, China)
“Se espera que todos los jóvenes vayamos a la universidad.Pagamos 9000 libras cada año, pero una vez que ya hemos terminado la carrera no podemos encontrar trabajo porque no tenemos experiencia laboral”.(Evam, Inglaterra)
Ante esta realidad, la JOC juega un importante papel para los jóvenes trabajadores de todo el mundo. Como Cardijn dijo, necesitamos una organización para los jóvenes trabajadores, chicos y chicas, para sacarles del aislamiento, del abandono y de la impotencia. Para guiarles y ayudarles a recristianizar sus vidas, su entorno y a la totalidad de la masa de jóvenes trabajadores, de acuerdo con el propósito y la llamada de Dios.
Similarmente, la Iglesia ha adoptado una nueva posición ante la gente joven y confirma la importancia de los trabajadores en nuestras comunidades. Según el Cardinal Rylko, la CIJOC realiza una importante labor de ayudar a la gente joven con problemas a no perder el sentido de la vida, proporcionando a su vez un espacio compartido para unir el sentido de la vida con la Cristianidad y el trabajo.
Todos y cada uno de los movimientos de la JOC de todos los continentes están llamados a servir, a educar y a representar a los jóventes trabajadores con el fin de dignificarlos.
Junto con la solidaridad y los valores cristianos, tenemos que tener fe en un futuro mejor y trabajar para construirlo. Nosotros, la gente joven, tenemos que luchar de nuevo para que el mundo nos permita vivir con dignidad y felicidad, como hijos e hijas de Dios.
La Secretaría Internacional de la CIJOC