El Día Mundial por el Trabajo Decente es una jornada para conmemorar las luchas y logros del movimiento obrero y de los trabajadores en todo el mundo. Este día reconoce la histórica lucha por salarios justos, condiciones laborales seguras y justicia social.
Cada miembro del MMTC enfrenta problemáticas laborales propias, derivadas de sus contextos culturales, geográficos, políticos y económicos. En la celebración del Día Mundial por el Trabajo Decente 2025, el movimiento de Singapur comparte la realidad del trabajo en su país.
En Singapur, el trabajo parece estar altamente regulado por leyes que establecen, por ejemplo, límites de horas extra, licencias médicas, anuales y parentales. Recientemente, se han dado pasos para garantizar al menos la protección frente a accidentes laborales para los trabajadores de plataformas digitales de transporte.
Sin embargo, el antiguo mantra del “tripartismo”, que supuestamente significa asociación entre trabajadores, empresas y gobierno, se muestra como mínimo ambivalente frente al trabajo decente, ya que en la práctica justifica la cooptación de los sindicatos. Los trabajadores en Singapur continúan registrando jornadas laborales extensas cada día. La disponibilidad constante forma parte de las expectativas culturales del trabajo.
Estas condiciones son aún peores para las trabajadoras domésticas y los obreros manuales, que son en su mayoría migrantes. Las trabajadoras domésticas, que son el eje de la economía del cuidado, suelen estar en servicio alrededor de 18 horas diarias.
De igual manera, los trabajadores de la construcción, astilleros y manufactura trabajan comúnmente entre 12 y 14 horas diarias, seis días a la semana. En casos extremos, algunos trabajan sin parar en turnos dobles o triples consecutivos. Para los trabajadores migrantes, los límites legales de horas extra han sido, durante muchos años, irrelevantes. Algunos conductores duermen en sus vehículos, y otros trabajadores en sus lugares de trabajo, para ahorrar tiempo de traslado y poder descansar más.
La causa raíz de esta vulnerabilidad ante jornadas laborales extremas es la presión provocada por los bajos salarios y la falta de seguridad en el empleo. Singapur no tiene salario mínimo, y las directrices existentes no cubren a los trabajadores migrantes. Los salarios básicos de alrededor de 300 USD siguen siendo comunes en una ciudad donde el costo de vida está entre los más altos del mundo. Estos bajos ingresos obligan de facto a los trabajadores a aceptar jornadas excesivas para obtener horas extra.
Evidentemente, estas condiciones laborales también ponen en riesgo la seguridad. Se habla superficialmente de la necesidad de descanso adecuado para conductores y operadores de maquinaria, pero nunca se aplica. Por otro lado, las causas estructurales y la práctica arraigada de jornadas inhumanamente largas ni siquiera son reconocidas oficialmente. Los accidentes que involucran a conductores de vehículos pesados, muchos de ellos migrantes, son frecuentes, y las víctimas más afectadas suelen ser también trabajadores migrantes transportados como carga en camiones.
La falta de movilidad laboral para los migrantes con visados patrocinados por empleadores los mantiene perpetuamente dependientes de sus empleadores, impidiéndoles mejorar sus condiciones laborales. A su vez, este estándar degradado de condiciones aceptadas se convierte en una amenaza que afecta a otros sectores industriales y a trabajadores no migrantes.
Condiciones similares prevalecen en muchos otros países. La realidad de Singapur demuestra que el trabajo decente no puede lograrse únicamente mediante el artificio superficial de la legislación. El trabajo decente para todos requiere abordar las causas profundas en la sociedad y la economía, incluyendo la economía informal y las normas culturales.
El Papa Francisco, de bendita y querida memoria, enfatizó constantemente la importancia del trabajo decente y los derechos de los trabajadores, abogando por prácticas laborales justas y la protección de la dignidad del trabajador. Llamó a reformas económicas que prioricen el trabajo decente y los derechos de la persona humana.
CFSM Singapur desea a todos los miembros del MMTC una conmemoración significativa del Trabajo Decente, de las prácticas laborales justas y de la protección de la dignidad de los trabajadores.
Mensaje escrito por CFSM Singapur