Mensaje del MMTC por el 7 de octubre: "Día Internacional por el trabajo digno"
El trabajo decente es el núcleo de los cuatro objetivos estratégicos de la Organización Internacional del Trabajo relativos a los derechos en el trabajo, en particular los que se definen como fundamentales en la Declaración relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento, aprobada en 1998.
Para la OIT, se necesitan políticas económicas que estimulen la creación de más y mejores empleos, reduzcan el trabajo informal y combatan el trabajo infantil y la esclavitud y todas las formas de discriminación. También es imperativo promover el empleo de los jóvenes, ampliar y mejorar la protección social, estimular la educación y la formación profesional y fortalecer los derechos de los trabajadores.
Esto implica que las mujeres y los hombres de todo el mundo deben tener acceso a un empleo adecuadamente remunerado, realizado en condiciones de equidad, libertad, incluida la libertad sindical, y total seguridad para garantizar una vida digna.
El trabajo decente y productivo es el principal instrumento para superar la pobreza que aflige a millones de hombres y mujeres trabajadores en todo el mundo. Es fundamental para construir sociedades más democráticas y combatir todas las formas de exclusión.
En este día internacional del 7 de octubre, es hora de reforzar nuestra reflexión sobre el derecho al trabajo decente para todos.
Mensaje del MMTC con motivo del Primero de Mayo 2020
El 1 de Mayo o Día Internacional de los Trabajadores, como Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos conmemoramos:
La gesta liberadora de los obreros mártires de Chicago, EEUU, 1884. Quienes con sus jornadas de protesta, paros y boicots, del 1º al 4 de mayo de 1884, reivindicaron una jornada laboral de 8 horas diarias: “ocho horas para el trabajo, ocho horas para la casa y ocho horas para el sueño” - Federación Americana del Trabajo.
Nuestro compromiso como movimiento obrero cristiano, articulado a las luchas de todos los obreros y trabajadores del campo y la ciudad; en la consecución de una Vida Digna expresada en: jornadas de trabajo decente, salarios justos y condiciones humanas en el ambiente de trabajo.
Mensaje del Papa Francisco a los movimientos populares en domingo de Pascua 2020
A los hermanos y hermanas de los movimientos y organizaciones populares
Queridos amigos:
Con frecuencia recuerdo nuestros encuentros: dos en el Vaticano y uno en Santa Cruz de la Sierra y les confieso que esta "memoria'' me hace bien, me acerca a ·ustedes, me hace repensar en tantos diálogos durante esos encuentros y en tantas ilusiones que nacieron y crecieron allí y muchos de ellas se hicieron realidad. Ahora, en medio de esta pandemia, los vuelvo a recordar de modo especial y quiero estarles cerca.
En estos días de tanta angustia y dificultad, muchos se han referido a la pandemia que sufrimos con metáforas bélicas. Si la lucha contra el COVID es una guerra, ustedes son un verdadero ejército invisible que pelea en las más peligrosas trincheras. Un ejército sin más arma que la solidaridad, la esperanza y el sentido de la comunidad que reverdece en estos días en los que nadie se salva solo. Ustedes son para mí, como les dije en nuestros encuentros, verdaderos poetas sociales, que desde las periferias olvidadas crean soluciones dignas para los problemas más acuciantes de los excluidos.
Sé que muchas veces no se los reconoce como es debido porque para este sistema son verdaderamente invisibles. A las periferias no llegan las soluciones del mercado y escasea la presencia protectora del Estado. Tampoco ustedes tienen los recursos para realizar su función. Se los mira con desconfianza por superar la mera filantropía a través la organización comunitaria o reclamar por sus derechos en vez de quedarse resignados esperando a ver si cae alguna migaja de los que detentan el poder económico. Muchas veces mastican bronca e impotencia al ver las desigualdades que persisten incluso en momentos donde se acaban todas las excusas para sostener privilegios. Sin embargo, no se encierran en la queja: se arremangan y siguen trabajando por sus familias, por sus barrios, por el bien común. Esta actitud de Ustedes me ayuda, cuestiona y enseña mucho.
¡ALTO A LOS VIRUS!
¡El mundo está al revés! ¡El planeta está en estado de pánico!
¡Y todo esto debido a un pequeño y escurridizo virus que ataca tanto a ricos como a pobres, que cruza fronteras "sin mostrar sus papeles"!
Y este pequeño virus inodoro e incoloro es más fuerte que cualquier campaña mediática o sindicato internacional: bloquea toda la economía mundial, hace tambalearse a las bolsas desde Tokio hasta Nueva York, aterroriza a todos los líderes políticos y económicos, pone en duda el funcionamiento de la economía neoliberal globalizada, nos obliga a hablar de "decrecimiento"...
"Derriba a los poderosos de sus tronos..."
Señor Dios, Tú que escuchas las alegrías y las penas de este mundo,
Con los movimientos del MMTC, unidos en un solo corazón y una sola fe, queremos decirte:
Mira los miles de personas angustiadas,
¡Y danos la fuerza para ampliar nuestra mirada!