Acción pública en Francia realizada por el Colectivo "Ethique sur l'étiquette" #soldées
La humanidad vive su momento más dramático desde la revolución industrial del siglo XVIII, y la vida en el planeta nunca ha estado tan amenazada.
El consumismo implantado por el modo de producción capitalista, la destrucción acelerada de nuestra casa común, la Madre Tierra, la concentración de la riqueza en manos del 1% de las familias del mundo, el avance del imperialismo y su industria bélica, la inversión de billones de dólares para desarrollar sus dominios y apropiarse de los recursos naturales de los pueblos de África, Asia y América Latina afectan nuestras vidas
Paralelo a todo esto está el control de miles de millones de personas por algoritmos, llevándolas a vivir y creer en un universo paralelo, donde las noticias falsas se convierten en "verdad", creando un terreno fértil para el fascismo. Basta ver lo que ha ocurrido en el Brasil de Bolsonaro, en la Argentina actual, en Ecuador, El Salvador, Hungría y en el avance de la extrema derecha en la Europa civilizada.
En este escenario aterrador, los dirigentes serios de la clase trabajadora -que representan por lejos la mayoría de la población explotada del mundo- están buscando salidas, porque entienden que este es un momento decisivo de la historia.
En este 1º de Mayo, necesitamos hacer nuestra esta reflexión y conocimiento, y movilizar a hombres y mujeres en una lucha que va más allá de los derechos laborales: la lucha es ahora por la Vida.
La Buena Nueva sigue siendo nuestra fuente de inspiración, salvando el Proyecto Jesús y vinculándolo a otros movimientos como: la lucha de los pueblos indígenas, la lucha por la igualdad racial y de género, la imprescindible lucha por la defensa del medio ambiente, por la democracia participativa. La lucha por una renta mínima universal y, consecuentemente, por la fiscalidad de los más ricos. Y, sobre todo, las luchas contra el genocidio del pueblo palestino y contra la masacre de otros pueblos que tiene lugar en diferentes partes del mundo.
Estos son los retos a los que nos enfrentamos todos los militantes del MMTC implicados en los distintos movimientos en los lugares donde vivimos.
Son tiempos difíciles, la vida está en peligro, pero el futuro de la humanidad está en la mente y en las manos de los trabajadores organizados y unidos.
MENSAJE ESCRITO POR EL MOVIMIENTO DE TRABAJADORES CRISTIANOS - MTC BRASIL