Es tiempo de gracia, tiempo de libertad. Con la cabeza bien alta y cogidos de la mano como hermanos, veremos el amanecer de un día en el que llegue la victoria, el pueblo salga a la calle a escribir su historia y los niños sonrían en todos los países.
Ruanda, el país de las mil colinas, es en realidad el país de las mil dificultades. Gracias a las acciones que los militantes del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Ruanda realizan en el seno de la Iglesia, estas dificultades son superadas. Fueron tres días de intenso trabajo llevado a cabo entre militantes de seis países, a los que se sumaron nueve días en relación con las bases del Movimiento de Ruanda.
Empezamos realizando el seminario regional de África del este, el cual giró en torno a la FRATERNIDAD. Este tema se escogió en la Asamblea General de 2013 con el objetivo de compartir diversas experiencias para ayudar al movimiento a crear un mundo en el que se respeten los derechos humanos y laborales de los trabajadores.
Los militantes que forman parte de los movimientos afiliados al MMTC están convencidos de que la única forma de conseguir una sociedad justa, fraternal y sostenible es por medio de la fraternidad y la justicia. De hecho, recordamos que, gracias al perdón, ya se superaron episodios vividos en el país, como el genocidio de 1994.
Cada país hizo una presentación acerca del trabajo realizado sobre el terreno.
VER
ZAMBIA – Responsable de la vida del movimiento. Aunque este país estuvo, y está aún, organizado en diferentes tribus, a día de hoy no hay distinción entre ellas y prosigue la lucha en pro de una vida más justa, tanto para los que son cristianos como para los que no lo son, pues todos son seres humanos movidos por el amor, la sencillez y el respeto al prójimo. El documento que el MMTC ha enviado para trabajar en él nos ha aportado una visión positiva y un buen reflejo de su sociedad. La mayoría de las mujeres y sus familias viven en la pobreza extrema, y muchas de ellas no conocían, o ni siquiera conocen aún, sus derechos. Gracias a la posibilidad de la microfinanciación, las condiciones de vida de estos ciudadanos y ciudadanas pueden llegar a mejorar y nosotros podemos adquirir una mayor conciencia para sensibilizarnos al respecto de sus derechos. En relación con este descubrimiento, todos los representantes de los diferentes grupos coinciden en que se debe reforzar el trabajo que hay que hacer a nivel educativo, lo que lleva a discutir sobre las condiciones de vida y de trabajo de los refugiados. Para la diócesis, se trata de una cuestión de bienestar social.
TANZANIA – Sentimos la necesidad de descubrir algo. ¿Qué podemos hacer? Alentar a la gente a buscar un nuevo proyecto de sociedad en la que se practique la justifica, que solamente podrá hacerse realidad mediante nuestras acciones. Todos los militantes realizan su aportación una vez a la semana. Al igual que en Zambia, en este país también tenemos complejo de inferioridad. El movimiento propone la inclusión de la mujer en la dirección de la Iglesia y realiza una labor de fortalecimiento con las mujeres más pobres, que llevan un banco llamado ISA. También intentamos ofrecer mejoras a nivel educativo para ayudar a la gente a elegir en el momento de ejercer su derecho a voto y para la formación de grupos de base.
KENIA – Todos fuimos creados por Dios y, por ello, nacimos siendo hermanos y hermanas, como Adán y Eva. Nuestro objetivo principal es ayudar a la clase trabajadora de nuestro país a mejorar sus condiciones de vida, mediante la organización de proyectos económicos (como la cría de gallinas, cabras y abejas) y cooperativas económicas (como el biogás o la plantación de árboles). También trabajamos con grupos vulnerables, como por ejemplo personas discapacitadas. El trabajo del cristiano en el seno de la Iglesia consiste en vivir la fraternidad, la democracia y la solidaridad. Gracias a este modo de ACTUAR, llevamos a cabo una serie de acciones colectivas para vivir una verdadera fraternidad en nombre de la Paz.
Queremos poner en práctica la Doctrina Social de la Iglesia mediante el fomento de los grupos de base, que son el pilar de nuestro movimiento y buscan convertirse en un verdadero movimiento de formación. Además, para consolidar el «ver-juzgar-actuar», también queremos hacer hincapié en la revisión de vida.
Una gran parte de las mujeres se mantienen al margen de todos los compromisos del país y muchas emigran para trabajar fuera. En la campaña de las elecciones presidenciales nos alegramos al comprobar que las mujeres también tienen derechos y, poco a poco, irán ocupando el lugar que les pertenece en la sociedad.
UGANDA - ¿Cómo contribuir para que todos puedan afrontar la realidad juntos, sin excluir al prójimo y respetando las diferencias? Trabajamos esta cuestión desde la perspectiva del género: ¿cómo pueden los hombres ayudar a las mujeres? Las mujeres no tienen la misma responsabilidad civil o política que los hombres. Además, muchas de ellas viven y sufren siendo víctimas de la violencia. Se trata de que, poco a poco, las mujeres que han sufrido la violencia ayuden al resto a liberarse.
El Gobierno de Uganda ha firmado el Convenio de la OIT, pero este depende de la consolidación de las medidas que los distintos movimientos del país tomen para ejercer presión sobre los parlamentarios. Gran parte del país es víctima del desempleo y muchos parados llegan a aceptar trabajos cuyo salario es inferior al mínimo aunque la duración de la jornada laboral sea más larga. Estos trabajadores no cuentan con un contrato firmado y no hay ninguna organización lo suficientemente fuerte para poder protestar. En estas condiciones, muchos jóvenes y niños que no están en edad de trabajar tienen que hacerlo.
RUANDA – Trabajamos en la formación de nuestros miembros a partir de las acciones (de los hechos vividos) en nuestros equipos de base. Gran parte de los militantes practican la agricultura y viven de ella. Constatamos algunos hechos concretos, como la llegada de los refugiados procedentes de Burundi, que ocasiona problemas respecto al reparto de alimentos. Actualmente, una de nuestras acciones principales es la contratación de empleados del hogar, que son víctimas de la marginación y, en la mayoría de los casos, no se benefician de ningún tipo de protección por parte de las leyes laborales. Por este motivo, intentamos reforzar las acciones que realizamos de cara a las políticas públicas y a su defensa.
JUZGAR
Justo a continuación de la presentación de cada país, el padre Christian nos ayudó a ahondar en la reflexión acerca de UNA SOCIEDAD JUSTA, FRATERNAL Y SOSTENIBLE en relación con la Doctrina Social de la Iglesia.
CONSTRUIR – Para nosotros, esta palabra alude a la relación del trabajo conjunto establecida entre los movimientos WMCW y MMTC.
SOCIEDAD – Como se refleja en la Biblia, a partir del ser humano, el trabajo forma parte de la Creación del hombre y tiene el fin de construir una sociedad solidaria.
LA BIBLIA
En el libro del GÉNESIS se nos cuenta la HISTORIA DE LA CREACIÓN – El trabajo no es un castigo, ya que este llegaría después. Los ojos de Dios creador son el trabajador, y el trabajo es riqueza, pues unifica la vida (tanto del ser humano, como de la naturaleza y de todo el universo). El trabajo es el instrumento del que nos podemos valer para luchar contra la pobreza y también implica descansar, lo que hace posible que sigamos trabajando (Éxodo 3,6-11). Es más, la tierra también tiene que descansar. Dios es el creador y Jesús, al igual que su Padre, trabaja en el proyecto de la Creación. Él ha llevado una vida como la del resto de los hombres, pues, al ejercer de carpintero, también fue un trabajador (Marcos 6,3).
Puesto que constituye la base principal de nuestras acciones, es importante valorar el trabajo que realizan todas las personas, sin excepción. Es ahí donde nuestra dignidad se pone de manifiesto: «quien se niega a trabajar que no coma» (II Tesalonicenses 3,10). El castigo es para aquellos que se aprovechan injustamente del trabajo de otros y les roban el pan.
La Iglesia somos todos y tiene una mirada profética. Tú eres un trabajador que participa en la creación de Dios, la cual está en proceso y terminará alcanzando una dimensión divina (el Reino de los Cielos). Este proyecto del Creador consiste en construir una sociedad justa, fraternal y sostenible. Nuestra dignidad se demuestra al oponernos a todo lo que va en contra del proyecto del Reino de Dios y pretende derribar los valores divinos de la justicia, la misericordia, el perdón y el compartir. De este modo, nos hace elegir entre Él o el dinero. Esto supone una transformación, tanto de nosotros a nivel personal como respecto a los compromisos que adquirimos con los demás, para hacer frente a las fuerzas destructivas que (hoy más que nunca) dominan el mundo entero sin utilizar la violencia. La revisión de vida que nuestros equipos de base practican normalmente será de ayuda para la realización de este propósito.
La encíclica RERUM NOVARUM, de León XXIII – Ya en 1891, esa encíclica nos ofrece un profundo análisis de las condiciones en las que vivían los obreros en una época de graves conflictos y de agitación febril. Actualmente sigue siendo una referencia esencial mediante la que la Doctrina Social de la Iglesia nos recuerda las recomendaciones evangélicas acerca de la dignidad humana, las relaciones entre la producción industrial y el trabajo o las fuentes bíblicas que apoyan esta reflexión.
A continuación se exponen algunos principios fundamentales, que se explican de manera clara en la mencionada encíclica, como por ejemplo los siguientes: las causas del conflicto, las ambigüedades resultantes de ideologías opuestas, la propiedad privada y el destino de los productos de la tierra.
En el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (164-167) se dice que todos somos pobres, pero no tanto como para no tener nada que ofrecer. Por ejemplo, se puede ser solidario con la gente o disminuir la carga del prójimo, ya que, sin fraternidad, no hay justicia posible.
El artículo 6 del CDSI también recoge otros aspectos importantes, como el de una sociedad que sea digna del hombre. De este modo, la propiedad en Ruanda tiene un valor pero, ¿alguien imagina construir una sociedad basada en el miedo? La justicia como valor es el complemento indispensable de cualquier sociedad, como también lo es el Evangelio.
En el artículo 201 del CDSI se habla, asimismo, de que el amor fue la primera recomendación que hizo Jesús: sin amor no podemos hacer nada; si la familia no sonríe, la sociedad tampoco podrá hacerlo. Por este motivo, servir a la familia es el primer paso para servir a la sociedad.
En términos de RESPONSABILIDAD, se debería pensar en varias cuestiones, como el cuidado de los niños y de los jóvenes, debido a que son el futuro de la construcción de esta sociedad. Además, convendría pensar en cómo está yendo nuestro movimiento de cara al progreso de su misión. Sin una visión clara, es imposible tener un proyecto de formar una familia o un proyecto económico o laboral. En cuanto a la familia, los pilares fundamentales son el padre, la madre y los hijos (abiertos a la sociedad). De este modo, todo va unido, la familia y la sociedad.
En este seminario estuvieron presentes para ayudarnos en la reflexión sobre la Doctrina Social de la Iglesia el obispo de la ciudad de Kigali y el presidente de la Comisión de Laicos. El obispo señaló la importancia de que el seminario se realizara en el periodo del año de la misericordia, ya que la vida se organiza de acuerdo a la manifestación de la misericordia de Dios a través de su hijo Jesús. Él nos ama a todos, sin excepción, y es el reflejo de la misericordia divina, estando todos invitados a dar nuestra vida, pues los católicos somos los representantes de la acción de Dios en la tierra. Antes de despedirse, el obispo expresó su deseo de que todos los militantes entraran por la puerta de la catedral como si aquello se tratara de un peregrinaje. Por otra parte, los militantes fueron acogidos por las diferentes instituciones de nuestra sociedad, que está comprometida con la población.
Además de la Doctrina Social de la Iglesia, también se hizo hincapié en algunas ideas a partir de escritos de Juan Pablo II: la Iglesia tiene algo que decir y algo por lo que vivir respecto a la cuestión social y, al igual que un sabio en el mundo, es experta en lo relacionado con el hombre. Además, hay que recordar que los aspectos culturales y sociales son visibles mediante nuestras acciones en el mundo.
Importante: la Doctrina Social de la Iglesia es para todos, y no solo para los católicos y apostólicos.
ACTUAR (algunas sugerencias)
Después de meditar sobre la importancia de nuestro ineludible compromiso de un modo de ACTUAR determinado y colectivo a nivel local, regional y de la mano del MMTC, retomamos nuestra reflexión, la cual afecta a todos nuestros equipos:
Hablamos de la campaña de los 0,50 euros, todo un desafío con los movimientos-contactos. Aún debemos discutir esto con la base. Los movimientos afiliados siguen realizando un trabajo de concienciación con sus miembros. Todos ellos llevan a cabo acciones directas en la diócesis de la ciudad, lugar en el que el movimiento está presente y en el que se realizan una gran cantidad de actividades.
Se trata de un intento de concienciar a los jóvenes para que estos puedan descubrir la importancia de las acciones de los militantes comprometiéndose con la base.
Respecto a la campaña del 7 de octubre por una Renta Básica Universal se habló de la verdadera protección social para todos los países: cada uno actúa según su disponibilidad. La labor consiste en hacer comprender que todo trabajo merece un sueldo digno. De ahí la importancia de llegar a los parlamentarios. En la mayoría de los países, el salario mínimo es muy bajo y en otros, como es el caso de Ruanda, este mínimo ni siquiera está establecido.
Empleados del hogar: todos los movimientos presentes señalaron que la insignia de la lucha es el fortalecimiento del trabajo de formación con los empleados domésticos, ya que se trata de una de las categorías profesionales más desfavorecidas respecto a los derechos laborales y que más sufre la explotación. Incluso se aprovechan de los niños para realizar este tipo de trabajos. Estos empleados aguantan unas condiciones durísimas. Por este motivo, somos nosotros los que debemos empezar a tomar conciencia y concienciar sobre este tema.
La mayoría de los empleados domésticos son jóvenes. Nosotros, miembros del MMTC, que hemos estado presentes en este seminario, junto con los grupos de base de Uganda, hemos podido vivir y compartir nuestras preocupaciones, sobre las que hemos reflexionado de forma colectiva: la mayoría de estas personas han pedido una mejor formación, y no solamente de tipo socio-política, sino también profesional. Estas demandas de formación tienen que ver con las profesiones de modista, albañil, trabajador de canteras y carpintero. Explicamos a los grupos que realizaron aquí la misión del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos que se trata de una formación de tipo socio-político, económico y social, y también se trata de un modo de colaborar para que esta formación también se realice entre trabajadores de otros países. No obstante, a pesar de que cada uno tenga una realidad diferente, debemos llevar a cabo una reflexión conjunta.
Mariléa hizo la presentación sobre los trabajos llevados a cabo por el MMTC y de las dificultades encontradas a lo largo de estos últimos años. Actualmente, el movimiento mundial se mantiene gracias a la cuota que pagan los miembros afiliados al MMTC. En cuanto a los seminarios continentales o regionales, estos están respaldados por trabajadores de Alemania mediante la Iglesia (KAB / representado por Weltnotwerk). La diferencia es que somos nosotros, los miembros del MMTC, los que los llevamos a cabo.
Contamos con la presencia del representante del Ministerio de la Comunidad Africana que agrupa los países del continente que forman parte de este. Nos comunicó la importancia de la integración de la región —civilización africana en el interior de la región— sociedad civil en la sociedad.
La integración de los países tuvo lugar en 1967 y en 1977 hubo un colapso que no llegó a su fin hasta el año 2000. La estructura depende de la política y, en aquella época, hubo dos presidentes y un ministro. Se produjo un gran conflicto debido al golpe de estado militar en Tanzania.
Los movimientos presentes en el seminario decidieron poner en práctica un modo de ACTUAR:
- Refuerzo de las labores de formación entre los equipos de base.
- Hacer de forma regular y en equipo una Revisión de Vida a partir de hechos concretos vividos por militantes del movimiento a la luz de Jesucristo (Antiguo y Nuevo Testamento, Doctrina Social de la Iglesia y orientación actual ofrecida por el papa Francisco). Para ello, se debe utilizar nuestro método del ver-juzgar-actuar, que es igualmente válido para los seminarios y las jornadas espirituales que realizamos entre nosotros.
- Preparación de delegados en funciones para la asamblea general de 2017.
- Organización de un grupo para ayudar a coordinar los trabajos en África del Este con un representante de cada país, de cara a reforzar el trabajo de la región. Dichos representantes son los siguientes: Ângelo (Tanzania); Justin (Zambia), aunque aún no está confirmado debido a que tiene que hablar con el movimiento de su país; Peter (Kenia); Evariste (Ruanda), y James (Uganda).
Conclusión de Mariléa
«Como representante del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos, queremos daros las gracias a todos por la acogida y la organización de estas labores en relación con las bases del Movimiento: los jóvenes que se están formando como aprendices en el cuidado de bicicletas, los grupos de agricultores en las plantaciones de plátanos y piñas, los jóvenes empleados del hogar, las mujeres que forman parte de todos los grupos. Gracias a los coordinadores del Movimiento de Ruanda (Innocent, Evariste, Josefina, Emmanuel, Justino); al asistente nacional del movimiento; a los funcionarios del Centro Saint-Paul, que han hecho palpable su presencia con mucho cariño, fuerza y determinación; a los militantes de la KAB, y a los funcionarios de Weltnotwerk, que se han entregado a la causa mediante sus contribuciones para que la vida de algunas personas sea más fácil y llevadera y para que el pueblo de Ruanda pueda recomponerse de un proceso tan duro para la historia del país y para la vida de cada ciudadano.
»Quiero recordar aquí que, incluso para alguien como yo que ha nacido en un país pobre y ha vivido en una favela de Río de Janeiro, es difícil imaginar vivir en el campo casi sin recibir un salario.
»Compañeros míos, os estoy enormemente agradecida por compartir y confiar en todos nosotros. Seguiremos firmemente llevando a cabo la Misión.
»Creo que así el mundo será mejor cuando, el más débil que sufre, sufra cada vez menos».
MARILÉA DAMASIO
Secretaria General del MMTC
Al servicio de la clase obrera