De nuevo en Roma, del 2 al 5 de noviembre de 2016, nos encontramos alrededor de 150 personas, procedentes de más de 65 países. Convocados por los “derechos sagrados” de Tierra, Techo y Trabajo (las 3T), que siguen siendo violentamente vulnerados en todo el planeta. De nuevo el grito de los movimientos populares de que es posible otro mundo, de que es posible ser mejores personas.
El encuentro impulsado por el para Francisco y convocado por el consejo Pontificio de Justicia a Paz junto con el comité organizador de los movimientos populares, una vez más ha sido un hermoso regalo, el encuentro en mayúsculas.
De hombres y mujeres provenientes de diversas luchas, culturas, religiones, con una enorme sed de justicia y de solidaridad, de transformación, de esperanza… “poetas sociales” en palabras del papa Francisco. El III encuentro de movimientos populares ha sido “un signo de los tiempos” para todos los presentes, pero también para todas las personas que creen en la fuerza de los pueblos, en su protagonismo como cuestión clave en los procesos de cambio de nuestras sociedades.
Entre otras personas esta vez han sido varios los delegados del MMTC que hemos podido participar, Xavier, de la ACO de Francia, Manolo, de la HOAC de España, Edilma, del MTC de Guatemala, Ramón, del MCT de Republica Dominicana, Mª Josefa, del MTC de Cuba, Manolo Copé, coordinador del MTCE, y una servidora.
Trabajos realizados
“Los días transcurrieron en un clima de respeto, tolerancia y diálogo democrático, entre mujeres y hombres de diversas culturas, lenguas, religiones e ideologías. Se debatió, además sobre una vivienda digna a la que todo ser humano tiene derecho; y del trabajo y salario justo donde las personas no sean instrumentos de los poderosos sino que todos unidos logremos mejorar la dura realidad de nuestros pueblos impuesta por la cultura del egoísmo” (Maria Josefa, del MTC Cuba).
En el encuentro se han producido diversos diálogos y reflexiones, sobre cuestiones que afectan a la vida de millones de personas. Las 3T aparecen con gran fuerza en los talleres y en los debates, pues urge la necesidad de seguir desarrollando políticas públicas que ofrezcan a las personas tres condiciones básica para su subsistencia: una tierra donde poder cultivar; un trabajo digno, pero también un salario social que permita a los trabajadores y sus familias que no tienen empleo vivir con un mínimo de dignidad; y viviendas y barrios que sean espacios acogedores para las personas y sus familias, con condiciones e infraestructuras que garanticen la vivienda, la salud, la educación o la cultura.
Además de las 3T nos hemos planteado tres situaciones fundamentales en el panorama internacional. Esto son los paneles: Pueblo y Democracia; Territorio y Naturaleza; y Refugiados y Desplazados. Señalo algunas propuestas. En el primer de ellos, se ha puesto de manifiesto la necesidad de frente a las democracias desmembradas la urgente necesidad de participación de los pueblos en la toma de decisiones. La construcción de una «agenda de los movimientos sociales» que incida en los gobiernos, promueva una democracia participativa y el diálogo con las instituciones públicas.
Frente a la crisis ecológica de primera magnitud con múltiples consecuencias para los pueblos las respuestas pasan por un planteamiento de lo que el papa llama “ecología integral”. El cuidado de la “madre tierra”, las propuestas de «crear y fortalecer redes de trabajo globales para planificar y coordinar acciones en defensa del medioambiente. Practicar la triple R: «Reducir, Reutilizar, Reciclar para promover cambios en las prácticas y que se reduzcan los niveles de contaminación del medio ambiente». O la exigencia de «la aplicación del derecho a la consulta establecido en la Resolución 169 de la OIT [sobre pueblos indígenas y tribales], para cualquier iniciativa a desarrollarse en sus territorios».
Frente al drama de los migrantes y refugiados, la migración forzosa es un acto deshumanizante» por el «hostigamiento, la discriminación y la criminalización por parte de las autoridades de los países a los que llegamos ». La cultura de la fraternidad, de la acogida, reclamar la existencia de «una ciudadanía universal». Creación de un fondo mundial, en el marco de Naciones Unidas, que permita una intervención inmediata ante situaciones de riesgo; o el reconocimiento internacional de los migrantes y desplazados por razones de hambre y económicas bajo el estatus de «refugiados». Compartimos la experiencia de grandes luchadores y luchadoras. Quiero destacar a Vandana Shiva, reconocida ecofeminista, que señalaba que “todos los que defienden la naturaleza y los derechos de los pueblos son perseguidos”. Con estas dificultades añadidas, Shiva apuntaba la importancia de “vivir como lo ha pedido el Altísimo, respetando la tierra y la creación”. Cada uno de nosotros “somos Tierra. No estamos separados de ella. Los poderosos construyeron una separación, lo que llama ecoapartheid: en nuestra conciencia y en la realidad, creando personas sin casa y sin tierra. La revolución es volver a nuestra “casa común”, la Tierra, como dice el Papa. Pero una vez en casa debemos respetarla.”
También destacar la participación del expresidente de Uruguay, Pepe Mujica, claro referente planetario por su coherencia y sencillez. “El necesario cambio cultural” nos destacó en su intervención, cambio cultural, que vaya más allá de los cambios estructurales que no modifican la conducta de las personas y por tanto plantea una cultura «a partir de valores capitalistas» y cuyo sello es el mercado que «impone el grueso de las decisiones».
Propuestas de acción
El encuentro ha dado como resultado tres documentos: 1) las Propuestas de Acción Transformadora; 2) La síntesis de los trabajos del encuentro, que fundamentan y profundizan en las propuestas de acción transformadora. Y 3) las 41 mociones y peticiones dirigidas al Papa, a las autoridades y a los pueblos de los países sobre determinadas situaciones y problemáticas. Las Propuestas de Acción Transformadora, ha sido el documento más vinculante del encuentro, ratificó «que la causa común y estructural de la crisis socioambiental es la tiranía del dinero, es decir, el sistema capitalista imperante y una ideología que no respeta la dignidad humana». Fue nuestra compañera Edilma del MTC de Guatemala la encargada de leer las conclusiones finales al papa Francisco y al resto de participantes del encuentro con el papa.
Estas son las siete propuestas:
1) Queremos recordar a Berta Cáceres, portavoz de nuestro primer Encuentro, asesinada por promover procesos de cambio y exigimos el fin de la persecución de todos los luchadores populares. Los pueblos defendemos el derecho a la paz, basado en justicia social.
2) En la perspectiva de una democracia participativa y plena, proponemos impulsar mecanismos institucionales que garanticen el acceso efectivo de los movimientos populares, comunidades originarias y del pueblo, a la toma de decisiones políticas y económicas.
3) En la perspectiva del destino universal de los bienes de la naturaleza, rechazamos la privatización del agua y exigimos que sea considerado bien de dominio público, en línea con la Declaración de Naciones Unidas para que ninguna persona sea privada del acceso a este derecho humano elemental.
4) En la perspectiva de una reforma agraria integral y popular, proponemos prohibir el patentamiento y manipulación genética de todas las formas de vida, en particular de las semillas. Ratificamos la defensa de la soberanía alimentaria y el derecho humano a una alimentación sana, sin agrotóxicos, para terminar con los graves problemas nutricionales que sufren miles de millones de personas.
5) En la perspectiva de una reforma laboral justa que garantice el acceso pleno al trabajo digno, proponemos implementar un salario social universal para todos los trabajadores ya sean del sector público, privado o popular.
6) En la perspectiva de una reforma urbana integradora que garantice el acceso a la vivienda digna y al hábitat, proponemos declarar la inviolabilidad de la vivienda familiar, para erradicar los desalojos que dejan a las familias sin techo.
7) En la perspectiva de construir puentes entre los pueblos, proponemos construir una ciudadanía universal que, sin desconocer las identidades originarias, derriben los muros de la exclusión y la xenofobia, acogiendo dignamente a los que se ven obligados a abandonar su hogar. Emplazados a «trabajar junto a Francisco para que estas propuestas se transformen en realidad efectiva como derechos exigibles y respetados a nivel local, nacional e internacional. Animamos a las iglesias locales a hacer realidad los mensajes del Papa».
¡Sí, estamos acompañados!
“Se van a equivocar muchas veces... pero es el amor lo que construye una vida digna”. «Los felicito, los acompaño, les pido que sigan abriendo caminos y luchando. Eso me da fuerza, nos da fuerza… va echando raíces», dijo Francisco acogiendo así los trabajos presentados. Son muchas las palabras del papa Francisco que nos ayudan a seguir caminando, construyendo, alentando, les invito a leer en profundidad el texto del papa que por motivos de espacio no podemos reproducir, pero si compartir algunas de sus aportaciones, que son como un soplo de aire fresco que nos ayuda a pensar de las dificultades.
«La estructura injusta que enlaza a todas las exclusiones que ustedes sufren, puede endurecerse y convertirse en un látigo (...) que esclaviza, roba la libertad, azota sin misericordia a unos y amenaza constantemente a otros, para arriar a todos como ganado hacia donde quiere el dinero divinizado. ¿Quién gobierna entonces? El dinero. ¿Cómo gobierna? Con el látigo del miedo, de la inequidad, de la violencia económica, social, cultural y militar que engendra más y más violencia en una espiral descendente que parece no acabar jamás. ¡Cuánto dolor y cuánto miedo! Hay –lo dije hace poco– un terrorismo de base que emana del control global del dinero sobre la tierra y atenta contra la humanidad entera. (...) El terrorismo empieza cuando «has desechado la maravilla de la creación, el hombre y la mujer, y has puesto allí el dinero». Ese sistema es terrorista». Toda la DSI y el magisterio de sus antecesores «se rebela contra el ídolo-dinero que reina en lugar de servir, tiraniza y aterroriza a la humanidad». Y frente a ese «frio aliento del miedo» nos propone misericordia, es decir, el amor a las personas, conmoverse por el sufrimiento del otro, para reaccionar y avanzar en la construcción de una nueva humanidad.
El papa Francisco hace suyo el grito de las «3T» cuya inteligencia humilde favorece «un proyecto-puente de los pueblos frente al proyectomuro del dinero» y que «apunta al desarrollo humano integral» frente a la atrofia moral de este sistema que impide el desarrollo del ser humano en su integralidad, desarrollando un hiperconsumismo, una enorme brecha de desigualdad y un profundo deterioro de la «casa común». Frente al sentimiento de vergüenza del drama de los migrantes, refugiados y desplazados «como consecuencia de un sistema socioeconómico injusto y de los conflictos bélicos que no buscaron»... Francisco pide a los movimientos populares «que ejerciten esa solidaridad tan especial que existe entre los que han sufrido (…) Tal vez con vuestro ejemplo y su insistencia, algunos estados y organismos internacionales abran los ojos y adopten las medidas adecuadas para acoger e integrar» la vida de tantas personas. «Dar el ejemplo y reclamar es una forma de meterse en política» que Francisco quiere ver completada con «meterse en las grandes discusiones», en coherencia con esa frase que tantas veces repite «la política es una de las formas más altas de la caridad, del amor», pero al mismo tiempo señaló dos riesgos en la relación entre los movimientos populares y la política: «dejarse encorsetar», como aceptación acrítica de la política social hacia los pobres pero sin los pobres «que los reduce a meros administradores de la miseria existente »; y «dejarse corromper», que es un vicio del que nada ni nadie está exento, para lo cual el mejor antídoto es que quienes opten a una vida de servicio a los demás actúen con honestidad y con «un fuerte sentido de la austeridad y la humildad», aclarando que esa austeridad es moral y humana, y «es el modo de vivir, en cómo llevo adelante mi vida, mi familia».
La aportación del MMTC
“Lo que es importante para los trabajadores y las clases populares, es el análisis y propuestas concretas con el fin de obtener soluciones. Una Iglesia que se abre y escucha a las personas más desfavorecidas y ver a las personas que quedan en pie a pesar de las difíciles situaciones que experimentan. Para nuestros movimientos, debemos estar atentos a lo que ocurre en otros países que a pesar de vivir situaciones que no podrían ser más dolorosas para muchas personas, aun así están de pie y luchan dignamente… Es nuestro trabajo hacer propuestas alternativas a estas situaciones” (Xavier, ACO Francia).
“Todos los que hemos participado, tenemos esperanza, creatividad, utopía… Creemos en la necesidad de la participación del pueblo en la vida política con el convencimiento de que este mundo cambie y se trasforme” (Manolo, HOAC España).
“Estos días han sido una concreción de que es posible trabajar codo con codo, creyentes y no creyentes, a quienes nos une la misma sed de justicia, las mismas ganas de hacer de este mundo un lugar más amable... Acudí como coordinador del MTCE, porque desde este espacio de coordinación europea estamos convencidos de la necesidad de tener un encuentro de estas características a nivel continental. Me llevé el encargo de seguir dando pasos para concretar esta realidad en Europa” (Manolo Copé. Coordinador MTCE).
Es fundamental la aportación del MMTC en estos encuentros pero también en el futuro trabajo que tenemos de desarrollar como movimiento internacional.
– Leer y reflexionar en nuestros movimientos las conclusiones del encuentro y ver en cada continente en cada país como podemos trabajar juntos, es una primera tarea.
– Entre las conclusiones del encuentro la quinta propuesta” la necesidad de una reforma laboral justa que garantice el acceso pleno al trabajo digno, proponemos implementar un salario social universal para todos los trabajadores ya sean del sector público, privado o popular”, está en absoluta consonancia con el trabajo que venimos desarrollando en los últimos años en el MMTC. Es fundamental continuar en esta línea de acción para los próximo años y que el trabajo que hemos empezado a desarrollar con las campañas del 7 de octubre se hagan presentes en todos los lugares donde estamos presentes.
– En julio del 2017 vamos a realizar nuestra asamblea mundial, tendremos la posibilidad de recoger las aportaciones que el papa Francisco y las interpelaciones que nos realiza para concretar nuestro futuro plan de acción en el MMTC.
Charo Castelló, militante de la HOAC, copresidenta del MMTC e integrante del comité organizador del Encuentro de Movimientos Populares