POR LA DIGNIDAD DEL TRABAJO Y POR UNA RENTA BÁSICA UNIVERSAL
UN LLAMADO A LA SOLIDARIDAD MUNDIAL
Señor Dios, fuente de toda Santidad y de toda dignidad, te oramos en confianza en este día importante.
Nos creaste a tu imagen, en tu dignidad, y nos encomiendas a este mundo para que todos los hombres y todas las mujeres de nuestro país vivan en esa imprescindible dignidad.
Señor, ¡ mira ! Mira a estos millones de hombres, mujeres, niños y jóvenes que sobreviven en condiciones indignas para el ser humano … indignas para ti, Dios de Amor. Mira a todos aquellos y aquellas que viven sin un techo que les proteja, sin una tierra que les alimente, sin un trabajo que les realice. Mira a aquellos y aquellas que respiran, comen y beben, o trabajan en condiciones o entornos que no respetan su dignidad.
Señor, en este 7 de octubre de 2017, queremos expresarte nuestra voluntad con nuestro movimiento de dar esperanza a este mundo que nos entregas.
Tal como lo dice nuestro papa Francisco: « ¡ las cosas tienen un precio y se pueden negociar, pero las personas tienen una dignidad, valen más que las cosas y su dignidad no tiene precio que se pueda negociar!» . Es lo que afirmaba también el padre Cardijn del que se inspiraron nuestros movimientos: « un (joven) trabajador vale más que todo el oro del mundo porque es hijo e hija de Dios». Con ellos y gracias a ellos sabemos perfectamente que la dignidad humana va ligada a un empleo gratificante y a una remuneración suficiente.
Queremos, Señor, que inspires a los responsables económicos y políticos de nuestro país y de todo el planeta para que vuelvan a colocar lo Humano en el centro de todas sus decisiones.
Señor, inspira asimismo a todos los movimientos militantes como el MMTC para que todos los hombres y todas las mujeres de buena voluntad construyan un mundo nuevo que se parezca a tu Reino.
Señor, inspira a los militantes de nuestro movimiento .
Señor, inspíranos a todos cuantos somos para que luchemos con mayor fuerza contra la fatalidad y todo lo que atente contra la dignidad de las personas.
Es así como seremos los testigos de Tu Amor. Es así como proclamaremos Tu esperanza para el Mañana y por los siglos de los siglos.
Amén.